Voy a poner un ejemplo de un poema que siempre he querido escribir.
Las visitas*
En las montañas
los pinzones
son
cuatro sillas
dispuestas
en diagonal
ante la ventana
sobre cuyo alfeizar
los tomates maduran
desde arriba
sobre la
repisa
de la chimenea
el reloj
palpita
en la puerta
el prado
rueda
hacia el camino
delineado
de un lado por
una pared de piedra
el espacio
allí
la entrada al
jardín
una jamba de
rudbequia
una jamba de
manzano
el jardín
para lo que
vino
a la mesa
como hierba
o verde
o vid
una zona
segada luego enrollada
para los pinos
de doscientos años
las zarzas
los bosques
el a veces seco arroyo
por una vez rebosante
de
anhelos
de lluvias
y el matiz
del margen de la rosa
a cinco mil pies
la vista
desde la ventana
dos sillas
para los ocupantes
dos sillas
paradas
para las visitas
que siempre vuelven
****
The guests
In the mountains
the finches
are
four chairs
arranges
catty-corner
before the window
on whose sill
tomatoes ripen
from above
on the
chimmey
piece
the clock
ticks
down
at the door
the lawn
rolls
to the road
lined
one side by
rock wall
the space
in it
the gate to
the garden
a side post of
goldenglow
a side post of
apple tree
the garden
for what
came
to the table
as herb
or green
or vine
a mown
tract then rolled
to the two-hundred
year pines
the brambles
the woods
the sometime dry brooks
brimming for once
with
wished-for
raind
nd the range`s
rim rose
five thousand feet
the view
from the window
two chairs
for the occupants
two chairs
standing
for the ever-returning
guests.
*Traducción de Patricia Gola para unas notas de Louis Zukofsky (1905-1978) sobre poesía: "Declaraciones en favor de la poesía", aparecido en El poeta y su trabajo IV, UAP, México, 1985. El ensayo original aparece en el libro Prepositions, 1951. Pueden escuchar el audio de este poema en voz de su autor:
http://media.sas.upenn.edu/pennsound/authors/Zukofsky/SFSU_1958/Master/Zukofsky-Louis_02_The-Guest_Poetry-Center-SFSU_San-Francisco_7-2-58.mp3
jueves, 6 de junio de 2013
Louis Zukofsky: un poema
sábado, 13 de abril de 2013
Robert Creeley violento
"Sí, un gran encuentro. Obviamente fue debido a que él tenía el mismo problema que yo, peleaba por ganas de pelear. Había estado en el Cedar Bar con Franz Kline y un amigo de Kline, y probablemente Fielding Dawson también estuviese ahí. Estábamos sentados en la esquina hablando y bebiendo muy relajados. Pero una vez más, yo –algo muy característico en mí- me desenganché de la conversación y empecé a apurar las cervezas o lo que fuese que estuviésemos tomando porque no salían rápido. Iba hasta la barra, bebía un trago rápido y volvía a la mesa. Los tragos empezaron a salir con regularidad y, para entonces, yo ya estaba excitado y me estaba poniendo desagradablemente borracho y volvía a la barra para pedir otro trago cuando este tipo tan sólido, tan particular, tan intenso, entró al lugar. Vino hasta la barra y casi inmediatamente hizo un gesto que me molestó: puso su vaso cerca del mío, empujándome con sólo estar ahí. Así que yo traté de afirmarme en donde estaba. Lo próximo que recuerdo es estar abalanzándonos el uno sobre el otro. Recuerdo que John, uno de los dueños, se apoyó en la barra y saltó encima para ponerse en medio de nosotros y nos dijo, “ok, muchachos,” y empezó a empujarnos a los dos, con lo cual, sin siquiera pensarlo, nos enfrentamos a él y él dijo, “vamos, muchachos, córtenla.” Luego dijo, “Muchachos, ¿ustedes se conocen?”, y nos presentó y ¡Dios! ¡Era Jackson Pollock! Acto seguido, yo estaba mostrándole fotos de mis hijos y él me decía, “Quiero ser su padrino.” Instantáneamente afable, sabes. De inmediato nos hicimos amigos y él fue muy bueno conmigo.
En esos días, recuerdo, en el Cedar Bar yo solía llevar conmigo una navaja de mano que en mis momentos de frustración y furia… – digo, nunca apuñalé a nadie, pero la podía sacar si… sabes, no creo que alguna vez haya tratado de asustar a la gente con ella, pero si todo fallaba, la navaja estaba ahí… no en el sentido de que fuese a matar a alguien, como con un arma, pero amaba esa navaja. Podías tallar cosas con ella, formar cosas y mucho más. Aparentemente, yo coqueteaba con esa navaja en el bar en algún punto y recuerdo que John me la quitó una vez diciendo “por dos semanas no vas a llevar esta navaja.” Finalmente, me prohibió la entrada al lugar. Yo le dije, “¿qué voy a hacer entonces? ¿Adónde voy a ir?” Más tarde, dejó que entrase con la condición de que bebiese solamente cerveza de jengibre, pero tan sólo porque empecé a quedarme en la puerta y a mirar adentro por la ventana. Me dejó entrar y sentarme otra vez, en tanto fuese un buen chico y tomase mi cerveza de jengibre. Más tarde me devolvió mi navaja porque esa navaja era muy… bueno, aún tengo una de ésas."
Entrevista a Robert Creeley. Paris Review, 1968.
viernes, 12 de abril de 2013
Variaciones del verano a contraviento
polvo de hojas secas
3 intercaladas así
4 variaciones del verano a contraviento
5 aún a contra luz
lunes, 4 de marzo de 2013
mobiliario
mover la mesa
para que cambien
las palabras
a la hora
de comer
*
aquél año
el árbol de
amargo corazón
creció
unos metros
solamente
para obstruir la
ventana claridad
la conversación avanzó
martes, 16 de octubre de 2012
Queda lejos
la sensación de sentimiento de lo lejano
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Septiembre
[de Gloria Gervitz (1943)]
dijo el rabino Susya poco antes de morir: "cuando esté ante las puertas del cielo,
no me van a preguntar, ¿por qué no fuiste Moises? sino ¿por qué no fuiste Susya?"
¿por qué no llegaste a ser lo que sólo tú podías llegar a ser?