[de Gloria Gervitz (1943)]
dijo el rabino Susya poco antes de morir: "cuando esté ante las puertas del cielo,
no me van a preguntar, ¿por qué no fuiste Moises? sino ¿por qué no fuiste Susya?"
¿por qué no llegaste a ser lo que sólo tú podías llegar a ser?
dice:
toca
¿sientes?
¿sientes
cómo te desborda?
ese fluir
ese gozo
míralo
no se dice
es tú misma
tú
en ti
habló de los pulsos
no es la luz
es tú
tú en luz
el corazón en luz
luz disuelta en clorofila
¿la
oyes?
fluye
se
inclina
dócil
húmeda
dice:
¿escuchas?
es
tu respiración
es tú respiración
estás
viva
y
estás aquí
y lo que hubiese querido ser
y más
y
más
no es que pueda explicar
pero
esto soy yo
éstos los días
la
vida
y
¿en que parte
de mí
estoy?
¿adónde?
y esta alegría casi
azul
como
un lote baldío
parece
un águila
un
quetzal
hey no te vayas
dice
una voz
dentro
de
mí
quédate
estoy
me dejo estar
oigo mi respiración
que es también la tuya
no sé a quién le hablo
el viaje
en lo más solo
necesita
ser
compartido
y la luna
donde se ahogó Li Po
baja
hasta el estanque
y yo
que siempre soy otra
y
la misma
aquí
en
este año de mi edad
que son todos los años
aquí
en
el calor
del final del verano
en
esto que siento
alta
indómita
como una sequoia
como una yegua joven
súbita
impredecible
y en su vuelo
la
palabra
ahí
donde
la luz
se dobla
el
sol
entre
los narcisos
deslumbrado
¿qué
hago
con tanta
belleza?
¿y
si me quedara
sin
palabras?
atrévete
dame
come
de mi mano
desbórdame
palabra
de toda
misericordia
¿vas
a dejarme?
y
si digo
es el alma
¿digo
algo?
adónde
es
que
he estado
que
estoy
adónde se me fue la vida
la vivida
adónde
la por vivir
y si hubiera sido otra
sería
la misma otra
no tengo más vida
que ésta
que me vive
y
yo con ella
en ella
en
esto que soy
y en esto otro
que también
soy
y
que no sé qué es
mía
de mí
mi vida
toda
¿y si supiera
qué sabría?
amasijo
de luz
desembocadura
la
claridad
dejo
¿quién
es ésa
que
me hace ser
la que
soy
y
para qué
y
por qué
es que soy?
siente
sí puedes
siente
¿sientes?
inunda
penetra
duélese
ahí
en su belleza
duélese
en ti
dice:
tómame
ábreme
ábrete
en mí
y la alegría
doblega
profundo
duele
duele
su belleza tosca
su silencio
duele
y
el cielo de septiembre
baja
hasta mí
cálido
y
cubierto de niebla
y
yo
que un día
moriré
estoy
aquí
en
este instante
que es todos los instantes
estoy viva
"Septiembre"es la última parte [tal cual] del poema Migraciones,
de la poeta mexicana Gloria Gervitz. Fue publicado en el año
2003 con un tiraje de 250 ejemplares, de los cuales yo cuento
con uno que me encontré de puro milagro.
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