sábado, 31 de enero de 2009

Antonio Gamoneda

L.M. me pasó estos poemas por el chat, y no pude evitar pensar en los cabellos de C.d.C. Después hablamos una muerte simbólica, de lo maravillo que es estar vivos sin atreverse a vivir, de la omnipresencia del sol...pero yo seguí pensando en C.d.C. y sus cabellos distantes.

AMOR

Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.

Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.

Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.

ESTAR EN TI

Yo no entro en ti para que tú te pierdas
bajo la fuerza de mi amor;
yo no entro en ti para perderme
en tu existencia ni en la mía;
yo te amo y actúo en tu corazón
para vivir con tu naturaleza,
para que tú te extiendas en mi vida
Ni tú ni yo. Ni tú ni yo.
Ni tus cabellos esparcidos aunque los amo tanto.
Sólo esta oscura compañía. Ahora
siento la libertad. Esparce
tus cabellos. Esparce tus cabellos.

lunes, 26 de enero de 2009

TE LLAMO BRUTALMENTE


¿Qué significa haber nacido el día que nací?
Qué extraño y distante
me resulto entonces ahora.
Recordando mi infancia corriente,
la pesadumbre de la abuela salvadora,
las tías jovenes,
niñeras suicidas,
esplendidos naranjos albergando eternamente
el secapalo conviviendo para un juego
de pichones y pájaros ruidosos:
chachalacas en flor huyendo de la tardenoche
a los naranjos.

Cuando mi padre y mi madre mueran
Nadia sabrá de mí.
Y yo sé que la gente nace todo el tiempo.
Nadia tiene mi edad entonces,
y el mismo pensamiento clase media:
la pesadumbre del futuro,
la coincidencia de la ciudad.

Nadia sabrá de mí cuando muera,
aunque me haya olvidado.

martes, 13 de enero de 2009

POEMAS DE MARESIA

VIII

He olvidado el proposito de mi viaje.
Te extraño como el invierno de este país.

jueves, 8 de enero de 2009

III

En esta ciudad cuidan demaciado a los árboles.
Los vigilan noche y día,
y todos son tan antiguos.
Te encantaría estar aquí bajo el solde estas hayas.
Te encantaría pronunciar mi nombre aquí,
bajo el sol de estas hayas.

domingo, 4 de enero de 2009

¿quién me compra una naranja?

Y me queda el corazón
exprimido como una naranja

viernes, 2 de enero de 2009

Itinerario

Felices los sedentarios, aunque un día se vayan.
Lêdo Ivo


En unos minutos recordaré el final de un fragmento de Réquiem de Lêdo Ivo:
"...Sólo la muerte enseña que los ángeles no existen.
Todo lo que perdí, lo perdí para siempre" Y ya no habrá marcha atrás.Se encenderán las turbinas.Pedirán permiso a torre de contról para despegar.Las aeromosas atentas darán las instrucciones en tres idiomas: pasajeros,al final de este viaje está el olvido,los recuerdos del corazón están a miles de pies de altura ya.No piensen en nada.Al final de este viaje está la paz que tanto buscan, o de la que tanto huyen.Ya no piensen en nada...estoy, a su entera disposición.
Sentirás que todo fue dicho para ti, y te reconfortarás pensando en eso.
Prestarás atención al mismo mensaje en los tres idiomas, cuídando no perder ningúna instrucción de vuelo y desde que abordes la aeronave buscarás el amor y el olvido al mismo tiempo.
Y es que un cambio de clima supone nuevas percepciones
¿cómo estar seguro de que en este lugar de mundo donde estoy existe el amor?
¿En Borneo existe el amor?
¿Podré enamorarme acaso en Guinea?

¿cuánto dura este vuelo?



Un cambio de clima supone nuevas percepciones.