domingo, 24 de mayo de 2009

FÓRMULA

Extraño el cuerpo extraño cuerpo tenso de los domingos
la seguridad de su ausencia sólo los domingos
no hay esquina desconocida los domingos
las orillas de las calles se rinden a la curiosidad del cuerpo éste que no aguarda.
De pronto entiendo que no conoceré el cuerpo que anhelo,
que no brincaré la frontera de mi capacidad idiomática, jamás podré entonces llamar
al cuerpo otro, cuerpo disperso en la memoria de lo que pasa un domingo.
Las calles se pierden un día, dan vuelta a todos lados, la vida sigue,
la gente preocupada en caminar, los conductores siempre tienen dónde ir aunque nadie los espere.
Debo caminar más despacio, nadie espera mi llegada.

sábado, 23 de mayo de 2009

CUADERNO INMÓVIL

Despierto con el ardor de sus muslos
en la soledad de mis músculos.
Cuánta memoria somos capaces de hilvanar
cuando las cosas que nos duelen ya no nos duelen.
Y duele que no duela lo que amamos, lo que se va
quedando en paz en la mente ocupada en olvidar.

jueves, 21 de mayo de 2009

CUADERNO INMÓVIL

La voluntad apremia. Te sales de mi cuerpo con la puntualidad del transporte de aquella ciudad en la que habitas feliz, segura.
Te sales de lo que podría llamar un pensamiento clase media con la puntualidad
del transporte público de aquella ciudad que habitas feliz, segura, lejana.
Te sales de las horas cotidianas que tanto ocupabas en mí. Te sales de mi cuerpo
con la puntualidad del sueño que me apremia, porque muero de sueño en este instante, y tú ya no estás en mí.

Puedo dormir tranquilo, o no dormir y escribir,
pero sobre todo decir que te sales de mi cuerpo con la
puntualidad del servicio a la habiatación de aquél hotel al que te
trasnportas puntualmente feliz, segura, lejana, callada, puntual.

martes, 19 de mayo de 2009

La vida de la muerte de Picaso

El ensayo, como ya se sabe, es capaz de engullir todo tipo de temas bajo cualquier forma para devenir en un sinfín de fondos. En la actualidad no es difícil asociar al ensayo como género literario incapaz de entrar en un género literario, si por ejemplo pensamos las últimas obras de Sergio Pitol y Enrique Vila-Matas; escritores “excéntricos” cuya producción ha dado resultados “híbridos” en la literatura escrita en nuestra lengua; con obras como El arte de la fuga (1996), y El viento ligero en Parma (2004) respectivamente, mismas que se difuminan y amalgaman entre la bitácora de viaje, la memoria, la ficción, la confesión y la crítica literaria, el ensayo adquiere nuevas posibilidades de lectura y de concepción.
Lo anterior atañe a literatura hispanoamericana de nuestros días, sin embargo, nacido en Estados Unidos, ensayista, ilustrador, crítico, traductor, poeta, narrador y maestro, Guy Davenport (1927-2005) a mi parecer con La muerte de Picasso(1985) conforma una obra híbrida inserta en la literatura norteamericana contemporánea.
La muerte de Picasso avanza entre el diario, la poesía, el ensayo, la reflexión filosófica y la crítica pictórica trazando figuras opuestas (mas no antagónicas) que se complementan: Van Gogh y Gauguin / Jean-Marc Gaspard de Itard y Victor (El niño de Aveyron), son claras presencias cuyas relaciones son clave para comprender la naturaleza íntima y la naturaleza de la relación entre el filosofo Adriaan van Hovendal y el joven Sander.
Fechado en 1973 y regido bajo el Calendario Republicano Francés (utilizado originalmente entre 1792 y 1806), La muerte de Picasso registra 46 entradas que se desarrollan en la primavera (Germinal, Floréal y Prairial); donde Floréal , temporada en la que la vida renace, las especies se buscan instintivamente y descubren su naturaleza, es la más abundante en entradas al diario; Entre van Hovendal, eminente filósofo y Sander, entregado al placer, se hace presente la figura del maestro y el alumno, con la explicita posibilidad aleccionadora de que éste último ocupe el lugar del alumno, y el nuevo maestro no tenga conciencia de su sabiduría.
Ante esta posibilidad, van Hovendal podrá encontrar en Sander y el clima que los rodea en la isla, las condiciones idóneas para dar ilación natural a su libro de ensayos sobre La naturaleza de la naturaleza muerta; que escribe al mismo tiempo que discurre entre la fascinante amistad en constante tensión entre van Gogh y Gauguin, y la relación intuitiva entre Gaspard de Itard y Victor, el salvaje; Van Hovendal gasta los días asociando esas uniones a su propia naturaleza en convivencia con Sander.
La literatura tiende puentes a las figuras de otras épocas, como el viejo y el joven (contemplador y contemplado/ el maestro y el alumno); recordemos la relación por contemplación que se da entre von Aschenbach y Tadzio, en Muerte en Venecia de Thomas Mann; o la relación (a)moral entre Dorian Gray y Lord Henry Wotton, en El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde; y la relación erótica entre Humbert Humbert y Lolita, en Lolita, de Nabokov. Con La muerte de Picasso se tiende un puente a través de von Hovendal y Sander a todas estas obras que forman parte de la nueva clásica literatura.


Davenport, Guy. La muerte de Picasso. México: Verdehalago/ Universidad de Ciencias y Artes del Estado de Chiapas, 2000.

jueves, 14 de mayo de 2009

¡QUé NEVE QUÉ NEVE!

sí, extraño el invierno porque podía dormir tibiamente, como si estuviera junto a mí un cuerpo entregado al descanso y la compañia. La noche era más profunda, sin ruídos, los vecinos no golpeaban tanto el piso, ni se animaban a fornicar ruidosamente, pasaban tiempos largos abrazados. Mi mente era más ágil, los ojos más lentos, mis músculos se dejaban dominar por mis delgadas ropas de invierno. Siempre creí que odiaba el invierno por el exceso de ropa que tenía que ponerme al salir a caminar. Ahora la nieve es una asunto que me obsesiona. Camino por la grava simulando pisar la nieve, pienso que el sonido que tanto me agrada de mis pies sobre la grava es similar a pisar la nieve que desconozco.
Cuando esté sobre la nieve y llegue a un lugar límpio, bastará con exprimir unos limones, un chorrito de chamoy y azucar a un montículo en mi mano para comer un helado.
Pero es una lástima que la primavera ya se esté terminando, porque el verano será una tortura por estas tierras de gente que no olvida el frío aunque nunca haya nevado.

Nota: esta tarde lluvió tanto que minutos antes el cielo se puso como a las 8 de la noche. Granizó. Fue lo más cercano a la nieve.
Las bolitas rebotaban por todos lados.

miércoles, 13 de mayo de 2009

nota al pie

NOTA:
Conviene a los felices quedarse en casa (Vila-Matas)
(y/pero)
Felices los sedentarios aunque día se vayan (Ledo Ivo)

LECTURA

MAyo sucede. Leer La muerte de Picasso de Guy Davenport, precisamente en abril, cuando ocurre la primavera fue una coincidencia que me emocionó he hizo que me entregara más al pequeño libro. En el calendario republicano instaurado por la revolución francésa, usado solamente en los años 1792-1806; la primavera se divide en tres treintenas de días: Germinal, Flóreal y Prairial. La muerte de Picasso es un diario que comienza el 2 de abril de 1973, en Holanda, es decir en 12 Germinal. Combinación de diario,poesía,crítica de arte (pintura),la reflexión filosófica.
Hoy decidí dejar de lado todas las lecturas que tengo que realizar y preferí volver a leer Cuaderno de Borneo, de Francisco Hernández. Es un poemario fragmentado a manera de diario,en el que números cardinales cuentan los días en Borneo. El primer poema se registra en mayo, y el último en abril del año siguiente.

Primera entrada de Cuaderno de Borneo

MAYO

I

Un niño blanco montado en una salamandra púrpura.
Esta es la primera imagen que guardo de Borneo.
No sé si la soñé o si era la bandera del transbordador en que
vine o si ya dominado por la caspa del diablo, vi la extraña
pareja a la entrada de un templo, en compañía de ratas,
monos, serpientes voladoras.
La salamadra tenía lunares similares a estrellas vespertinas
y la blancura del niño me hizo pensar en perlas
sitiadas por la nieve.

Pimera entrada de La muerte de Picasso

Het Erewhonisch Schetsboek
Germinal, Flóreal, Prairial 1973
12 GERMINAL
Anderszins 2 april.Niebla hasta casi la tarde.
Salvaje resplandor en rojos sobre el mar. No ha pasado
más de un mes desde que pusimos los tablones de ocho
por tres, tratados con creosota y colocados un pie y medio
aparte en el largo rectángulo que constituye la base de
nuestra cabaña; los cimientos de abeto se acomodaron sobre
la marga gris en la cumbre de la isla, y así sucesivamente
hasta la última teja del techo. Una isla que, como dijera
Arquíloco de su natal Tasos, yace en el mar como la columna
vertebral de un asno, Tasos una cordillera de prímulas
marmóreas en el wijndonker Zee, nuestro Snegren
un montón de arenisca en el frío Mar del Norte. Plana como una caja
de zapatos, la cabaña que construimos es apenas más que un techo,
chimenea y ventanas. El Eiland Commissaris ni siquiera batió una
pestaña cuando la registré bajo el nombre de Snegren, grensbewoner
fue la alusión que él supuso. Sander no tardó en acuñar snegrensbewoner,
pionero erewhoniano.
De haber explicado que es nergens al revés, Sander se hubiera
mofado de que una isla tan remota y lilliputachtig estuviera
precisamente ahí, en ninguna parte.
Parménides se equivoca: la nada a la cual le negará el ser es el tiempo mismo.
El tiempo es la casa vacía habitada por el ser. O podría ser el fantasma de algo
en el principio, antes de que la luz se transforme en materia. Pero el fantasma
se esfumó, de modo que algo podría ser.

última entrada de Cuaderno de Borneo
(abril)

La caspa del diablo entumece mi lengua, la cubre
con vendajes.
Las pupilas desorbitadas niegan su participación en
pesadillas diurnas.
El eco de los bronquios se ahoga en la claridad de
la saliva.
Ante un espejo austriaco, fabricado en Borneo, la
desnudez de aquél que fui muestra la orfandad muscular,
las deformaciones de los ancestros, uñas
ennegrecidas hasta el suelo, el libro de poemas donde
se cierran ciclos y se abren interrogaciones.
De ciertas biografías uno se aleja masturbándose.
De ciertas geografías uno sólo recuerda la llovizna
o la frialdad de vastas extensiones forestales.
Derriba el monzón templos invadidos por alacranes y
Cuatro ríos de Indonesia inundan Salzburgo.
La guerra tensa la yugular de todos. El miedo ha
elegido sus rutas invasoras.
Sobre una salamandra púrpura, el niño blanco se ríe
de nuestro desamparo.
Ya sin plumas, el gallo es sepultado por la nieve.
La caspa del diablo adelgaza la respiración.



El poeta Georg Trakl nació en Salzburgo en 1887 y murió
en Grodek en 1914, debido a una sobredosis de cocaína o
caspa del diablo.
Era farmacéutico, vivió enamorado de su hermana Grete
y nunca fue a Borneo.



Un poema redondo si tomamos en cuenta las imágenes de la caspa del diablo y la pareja
que lo recibe al llegar a Borneo.Sin embargo, por lo que siempre regreso al libro es por el epígrafe:

No creo que aquí pueda encontrar a alguien que me
agrade,y la ciudad y sus entornos,de eso estoy seguro,
me repuganrán siempre. Por lo demás, creo que pronto
me verán en Viena, aunque no lo quiera. Tal vez vaya
también a Borneo. De algún modo se descargará la
tormenta que en mí se acumula.


Georg Trakl
Carta a Erhard Bushbeck,fechada
en Innsbruck, el 24 de abril de 1912.
(Tradcucción de Marco Antonio Campos).


Es una lástima que no haya trece de mayo, y que el último poema de ese mes sea el 10.
Pero me gusta la naturaleza impar del 7.

7

Extraño tu sexo. Piso flores rosadas al caminar y extraño
tu sexo.
En mis labios tu sexo se abre como fruta viva, como
voraz molusco agonizante.
Piso flores negras al caminar y recuerdo el olor de tu
sexo, sus violentas marejadas de aroma, su coralina humedad
entre los carnosos crepúsculos del estío.
Piso flores translúcidas caídas de árboles sin corteza y
extraño tu sexo ciñéndose a mi lengua.

martes, 12 de mayo de 2009

PREMONICIÓN 1

Finalmente para C.del C.S.R.

A una determinada hora del día
tomas el té como cuando vivías
en Londres, Crista.
Sigue siendo tu costumbre
no más sagrada que la ceremonia del té.
Por mi parte me alegro que hayas regresado en primavera
a tomar abril en México:china, hoja de zarza,
pétalo de rosa, cáscara de naranja, flor de aciano,
flor de caléndula, esencia de marejo y granadina.

(cuaderno de Maresia)

XIV

El frío ha limpiado mi piel,
mis ideas y mis sueños.
Me ha crecido el cabello
y ya sé qué es el amor,
pero lo aprendí de una lengua extraña
intraducible.